En la era de la información los servidores desempeñan una función muy importante: almacenar y gestionar el envío de información. Hay diferentes tipos de servidores pero en este caso hablaremos de los servidores de correo electrónico.
Su nombre tiene el origen en el sistema análogo de correo tradicional y este sistema de envío de mensajes electrónicos se inventó antes incluso que el propio Internet (en los años 60). Y aún hoy en día sigue siendo un método fundamental de comunicación. Por eso es importante saber cómo configurar y mantener un servidor de correo.
Qué es un servidor de correo
Antes de proceder a configurar un servidor de correo es importante conocer bien su definición y funcionamiento. De esta forma se entenderá mejor lo que hay que hacer en cada paso.
Un servidor de correo es un sistema de comunicación que permite enviar y recibir mensajes electrónicos (emails). Se usa en multitud de dispositivos: smartphones, tablets, pc, impresoras…
El correo electrónico funciona de forma asíncrona, no es necesario que el receptor esté conectado al momento del envío. El mensaje permanece en la bandeja de entrada hasta que el receptor lo abre para leerlo. Para poder enviar y recibir emails es necesario disponer de una dirección de correo electrónico.
Requisitos para que funcione un servidor de correo
Las direcciones de correo constan de dos partes:
- El nombre del usuario.
- Y el dominio del servidor de correo.
Estas partes están separadas por el carácter especial @ que significa “en”. Así se enviará el mensaje al usuario ubicado en el dominio especificado por la arroba.
En este proceso de comunicación hay 4 componentes clave: el mensaje, los servidores de correo y DNS, el protocolo SMTP y los lectores de correo.
Los servidores de correo tienen mecanismos mediante los cuales gestionan el control de acceso, el almacenamiento, las transmisiones… El servidor de correo del remitente es el que se encarga de enviar el mensaje al servidor de correo del destinatario. Usa las DNS para resolver el nombre de dominio del receptor y se envía mediante el protocolo SMTP.
Tanto el emisor como el receptor utilizan “clientes” o programas para enviar y recibir los emails. Y cuando se usan por primera vez es necesario configurarlos.
Protocolos de envío de emails
En el momento de configurar el software que realizará el envío y recepción de mensajes hay que saber qué protocolos se utilizan y cómo configurarlos.
El protocolo SMTP mencionado antes sirve para el envío de mensajes, pero en ocasiones puede tiene ciertas limitaciones a la hora de entregar el correo. Por eso funciona a la par con otros protocolos.
Para saber a qué IP corresponde el servidor de una dirección de email se usa el protocolo DNS que “traduce” el dominio del servidor en una IP real.
Una vez llega el mensaje se almacena en el servidor de destino para que la persona receptora lo abra y lea cuando quiera.
El POP3 es un protocolo que sirve para que los “clientes” o programas de lectura de correo obtengan los mensajes de su propio servidor. Este protocolo era muy usado antes pero ya no tanto porque lo que hace es descargar y borrar los mensajes del servidor, de manera que sólo se quedan almacenados en local.
El protocolo IMAP realiza las mismas funciones que el anterior pero con una clara ventaja: no borra los mensajes del servidor después de descargarlos.
La duda surge cuando hay que configurar el cliente o programa que hará el envío y recepción de los emails. A estos programas se les llama clientes de correo electrónico.
Configurar clientes de correo electrónico
Como hemos visto cada dirección de correo está asociada a un dominio, así que hay dos formas básicas de conseguir una dirección de correo electrónico:
- Servidores gratuitos.
- Dominios propios.
Para conseguir una dirección de email gratuita podemos abrir una cuenta en Hotmail, Gmail, Yahoo, etc. Estos servicios ofrecen su propia interfaz online para recibir y enviar correos. Pero también facilitan los datos de sus protocolos para utilizarlos en otros clientes de correo.
Cuando se adquiere un dominio propio, su funcionamiento es similar. La empresa que elijamos para alojar el dominio suele permitirnos crear una o varias cuentas de correo corporativo. Y con cada cuenta debe entregarnos los protocolos, puertos y configuraciones necesarias.
En ambos casos obtenemos los datos de configuración necesarios para gestionar nuestros emails desde el cliente de correo que elijamos.
Hay clientes de correo online como Roundcube o Squirrelmail que suelen proveer las empresas de hosting cuando damos de alta una dirección de email. Pero los clientes de escritorio son los más usados como, por ejemplo, Thunderbird, Outlook, Polymail, Opera Mail, etc.
Los datos que necesitas obtener de tu proveedor de correo son estos:
- Cuando el cliente te pida el nombre de usuario se refiere a la dirección completa de email (incluida la @ y el nombre del dominio). Y la contraseña será la que hayamos elegido al crear la cuenta.
- El servidor entrante suele tener una estructura similar a esta: mail.tudominio.com. Aunque puede variar dependiendo de si elegimos POP3 o IMAP. Asegúrate de que tu proveedor de email te facilite esos datos.
- El servidor saliente que utiliza el protocolo SMTP también es normal que tenga la misma estructura que el entrante (mail.tudominio.com) pero necesitarás añadir el puerto 25 y si no funciona puedes probar con el 587 o el 465 para que realice el envío correctamente.
Con esta información tendrás los suficiente para configurar cualquier servidor de correo electrónico y los clientes que elijas para enviar y recibir los emails.
Normalmente tanto clientes como empresas de hosting ofrecen guías de uso fácil para encontrar y configurar los datos de tu cuenta de email. Pero es muy importante lo que has leído aquí para saber cómo funcionan los servidores de correo y así te resultará más sencillo configurarlos.
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