Medir el rendimiento de un empleado por las horas que calienta la silla en su puesto no es eficaz. Hacerlo por objetivos cumplidos sí que lo es. A medida que pasan los años, los directivos se van reciclando y, con ellos, la forma de organización empresarial. Atrás han quedado ya aquellos días en los que un trabajador tenía que quedarse en su asiento hasta tarde para demostrar su valía. Hoy, la productividad es la que manda. El trabajo remoto o teletrabajo llamó a nuestra puerta de manera tímida hasta que las grandes empresas, aquellas que cosechan miles y miles de euros al año, nos demostraron que era el resultado a gran parte de nuestros problemas.
¿Quién iba a decir que no a la conciliación laboral, al mayor rendimiento, a empleados más motivados, a la reducción del absentismo laboral o a la lucha contra la contaminación?
Descubre qué es el trabajo remoto y cómo hacer que funcione en tu empresa con estos sencillos consejos.
Qué es el trabajo remoto y cómo puede ayudarte
El trabajo remoto o teletrabajo es una forma de trabajo más flexible y conciliadora, que consiste en el desempeño de la tarea a realizar por el empleado pero sin la necesidad de la presencia física de este en la oficina. Puede realizarse durante una jornada laboral completa o parcial e implica el uso de medios de telecomunicación para un contacto fluido entre trabajador y empresa.
Analiza el tipo de tareas
Indudablemente, el teletrabajo no puede aplicarse en cualquier empresa. Aquellas que realizan actividades gestionadas a través de un ordenador conectado a internet son mucho más proclives que otras que necesitan de la presencia física del empleado (hostelería, venta en tienda física…).
Incluso dentro de la misma compañía, en ocasiones puestos distintos requieren diferentes niveles de presencia. Por ello hay que analizar caso por caso la posibilidad de llegar a un acuerdo para trabajar desde casa.
Muchas empresas (y cada vez más) dan a elegir entre trabajar desde casa o acudir a la oficina, según el Interés de cada empleado. También es una opción que se puede ir midiendo gracias a pruebas de ensayo y error. ¿Y si comenzamos trabajando desde cada sólo los viernes para probar si va bien a nuestros resultados?
Lo que es indudablemente cierto es que tener la opción sobre la mesa es muy efectivo. Hay multitud de casos en los que el trabajo remoto puede ser la solución a problemas de tráfico o conciliación laboral. No seas cuadrado y céntrate en la parte humana de cada empleado. Imagínate lo mucho que puede ayudar esta solución a una persona que tiene que cuidar de una madre enferma, que tiene un hijo pequeño en cada o que tiene que hacer mil transordos por las dichosas obras que van a tener el Metro cerrado durante meses.
Planifica las actividades
Antes de comenzar a llevar a cabo el trabajo remoto desde casa, es imprescindible que empleado y empresa hayan acordado previamente todas las condiciones del mismo. Es decir, horarios de disponibilidad, días de reuniones, objetivos y fechas a cumplir, fórmulas de medición de dichos objetivos, etc. De esta manera, cada día los empleados sabrán qué deben hacer y de qué tiempo disponen.
Para ello, hay múltiples herramientas de gestión de empresas que pueden ayudarte. Por ejemplo, Trello es una plataforma que te permite gestionar las tareas con tu equipo al estilo kanban para que sepas en todo momento los trabajos que han de realizarse, los que están en procedimiento y cuáles se han finalizado.
Comunicación bidireccional
Para trabajar de forma remota debe haber una comunicación muy fluida, pero también estructurada. Es decir, empresa y empleado deben establecer las fórmulas de comunicación que mejor convengan a ambos para cada tipo de mensaje (por ejemplo, se puede establecer que las cosas urgentes se transmitan por mensajería instantánea y contacto con clientes por correo).
La idea ha de dividirse en dos vertientes y en un equilibrio entre las mismas. Por una parte, has de tener una comunicación momentánea. Saber que tienes a tus empleados «ahí» en el momento en que los necesites, te ayudará a perder el miedo a esa sensación de distancia y de «no saber qué estarán haciendo». Por otro lado, y muy en consonancia con esto último, has de trabajar tu confianza en tu equipo. Si les dejas teletrabajar, que no sea para estar las 8 horas encima de ellos intentando saber qué hacen. Perderás el tiempo y limarás su motivación.
Gestión de proyectos
Es imprescindible contar con una plataforma de agenda compartida para establecer así tareas entre compañeros. Además, también debe existir un sistema de almacenamiento en la nube para poder compartir archivos con los demás de forma cómoda e inmediata.
Imagínate estar pasando eords y PDFs cada vez que queramos compartir algo con uno o varios compañeros. La pérdida de tiempo que se tarda en abrir una plataforma nueva, recibirlo por parte de los destinatarios, descargar el archivo, modificarlo y reenviarlo es tiempo perdido. Eso sin hablar de la búsqueda en el futuro del archivo entre los miles y miles de correos que tenemos en nuestro gmail o outlook. ¿No será mejor tener una plataforma compartida donde tener todos los documentos guardados de forma ordenada por carpetas y compartida para todo nuestro equipo, con la posibilidad de modificar lo que necesitemos desde la nube?
Sigue estos consejos y poco a poco descubrirás que el trabajo remoto en España está en auge, y que no es tan malo ni tus empleados tan poco productivos. De hecho, mejorar la conciliación de los trabajadores, así como su bienestar en la empresa, nunca ha sido una mala inversión. Consíguelo con la plataforma de Gluppi. ¿No nos crees? No hace falta, te damos una prueba gratis para que te convenzas.