La comunicación es uno de los aspectos más importantes que se pueden dar en cualquier empresa. Existen varios tipos de comunicación en la empresa y que podríamos agrupar en diferentes tipos. La comunicación interna o externa y la comunicación formal e informal. Todos estos tipos de comunicación son bastante diferentes entre sí y básicamente es por la naturaleza de los mismos, por lo que vamos a ver al detalle cada uno de ellos y así comprender por qué son tan importantes para el buen funcionamiento de la empresa.
Tipos de comunicacion en la empresa
Cuando hacemos una diferenciación entre comunicación interna en la empresa y comunicación externa es porque precisamente estamos analizando la procedencia de la comunicación. Cuando nos referimos a comunicación externa, es porque esta comunicación viene del exterior o somos nosotros los que la dirigimos hacia el mismo. Por el contrario, la comunicación interna es la que se produce dentro de la propia empresa y también, dependiendo de la procedencia de la misma la podemos agrupar en diferentes tipos dependiendo del sentido de la misma.
La comunicación interna en una empresa
La comunicación interna descendente es el tipo de comunicación que se da de la parte alta de la empresa hacia la más baja, es decir, de los superiores a sus trabajadores. En este sentido, nos podemos encontrar varias cadenas de mando que se encargan de transmitir las peticiones de la propia dirección. Hay varios eslabones, que son los encargados de transmitir dichas órdenes de acuerdo a la información requerida y es por esta, por donde fluye toda la comunicación.
Al contrario que esta comunicación descendente, nos encontramos con la comunicación ascendente. Este tipo de comunicación como se puede entender basándonos en el ejemplo anterior, es la que se da desde las zonas más bajas de la empresa hasta las más altas. En este sentido, es bastante habitual el comunicar quejas, sugerencias o cualquier tipo de petición que por ejemplo haga un trabajador a un encargado o incluso a algún mando mayor si se diera el caso.
Estas comunicaciones, la ascendente y la descendente, no tienen que ser necesariamente verbales puesto que por ejemplo se pueden utilizar carteles normativos para explicar normas a los trabajadores o bien estos, pueden emplear buzones de sugerencias para hacer cualquier tipo de reclamación a sus superiores.
Además de la comunicación descendente y ascendente, nos encontramos también con la comunicación horizontal. En este sentido, no fluye ni hacia arriba ni hacia abajo si no que tiene lugar entre comunicadores del mismo rango. Por ejemplo, es una comunicación habitual dentro de un equipo de trabajo en donde todos los trabajadores tienen la misma responsabilidad conforme a un tipo de tarea.
Todos estos tipos de comunicación tienen en común que son un tipo de comunicación interna, sin embargo y más allá de todo esto, existe otro tipo de clasificación que se puede dar dentro de estos tipos, conocida como comunicación formal e informal.
La comunicación formal es la que se establece de forma oficial, la que es una orden dada de forma clara, en donde se conoce la fuente de donde viene y en donde también se tiene claro a donde tiene que llegar. A diferencia de ésta, la comunicación informal es un tipo de comunicación que circula por dentro de la empresa pero que no se sabe de dónde viene. Esta comunicación es bastante importante y por ejemplo podrían ser los rumores. Estos rumores son bastante importantes dentro de la empresa ya que pueden hacer desaparecer la motivación en el trabajo. Esto es posible difundiendo rumores como que se está hablando de aumentar el salario de los trabajadores o que también se está estudiando el reducir plantilla. Es una comunicación bastante peligrosa pero que puede tener grandes beneficios para la empresa.
La comunicación externa
La comunicación externa de la empresa es el último tipo de comunicación que nos falta por ver. En este sentido se trata de toda la comunicación que tiene la empresa con cualquier fuente del exterior. De nuevo nos podemos encontrar con varios sentidos, pese a que todos ellos se siguen tratando como el mismo tipo de comunicación.
Por ejemplo, un tipo de comunicación externa sería un dossier de empresa o otro bastante importante, es la publicidad. Mediante esta publicidad, tratamos de intervenir en los gustos y las preferencias de los consumidores, buscando una respuesta positiva en ellos. Tan importante como esta publicidad es también la retroalimentación por parte de la misma y conocer realmente qué tal ha funcionado.
Para ello, se recurren a técnicas que pueden premiar al consumidor si contacta con la empresa mediante formularios y demás, buscando el conocer si le ha gustado el producto o cómo ha encontrado la publicidad. En definitiva, son los tipos de comunicación en la empresa que tengan que ver con el exterior para transmitir o conocer la propia experiencia tanto de unos, como de otros.
