Muchos ya estamos acostumbrados a escuchar el término teletrabajo en nuestro día a día. Pero… ¿y el de smart working? Aunque se basa también en las TIC, no se refieren exactamente al mismo concepto. A continuación te explicamos en qué consiste el “trabajo inteligente” y cuáles son sus ventajas.
¿En qué consiste el smart working?
En ambos casos, como ya habrás podido imaginar, se trata de realizar las tareas que se requieren en un determinado puesto de trabajo… pero desde casa, desde una cafetería o desde una biblioteca. En definitiva, desde el lugar que el trabajador prefiera, siempre y cuando cuente con una buena conexión a internet.
Sin embargo, en el teletrabajo se entiende que hay un horario definido de la misma forma que lo hay en un trabajo de oficina tradicional. Sin embargo, un profesional smart worker no se trabaja por horas, sino por objetivos.
De esta manera, el control por parte del empresario no se lleva a cabo a partir de unas determinadas horas trabajadas, sino a través de los objetivos cumplidos o las tareas terminadas.
Aunque es más común en el ámbito de la colaboración freelance, cada vez es más habitual en el mundo de los empleados tradicionales.
Ventajas de ser un smart worker
- Reducción de costes
Al trabajador le supone un coste en tiempo y dinero ir cada día a su puesto presencial en una oficina. Trabajar desde casa o desde cualquier lugar cercano con acceso a internet le supone un ahorro mensual más que considerable.
Por otra parte, también es un ahorro para la empresa, ya que no tiene el gasto de luz, agua, calefacción, etc, que supone tener al trabajador de forma presencial.
- Mejor conciliación
Para quienes tienen familia resulta toda una ventaja estar más tiempo en casa y gestionar las horas según las responsabilidades familiares. El smart worker puede trabajar algunas horas antes de dormir (cuando ya los niños están en la cama) en lugar de por la tarde, cuando debe recoger a los peques del colegio.
- Mayor productividad
Este sistema no supone que estar más horas delante del ordenador sea hacer más. Al trabajar por objetivos la persona intenta llegar a ellos lo más rápido posible. Para poder dedicarse así a su tiempo libre o a otras tareas.
- Gran libertad personal
Poder decidir dónde y cuándo trabajar es una libertad que genera bienestar en el empleado o colaborador. Lo que se advierte en mejores resultados laborales.
Todas estas ventajas derivan de poseer una buena plataforma de comunicación e intercambio de datos entre los trabajadores. ¿Aún no has probado gratis todo lo que Gluppi pone a tu disposición? ¡No esperes más! Descubre el smart working con un sistema que se adapta a las necesidades comunicativas de las empresas del siglo XXI.